El proyecto iba más allá de las tareas escolares y tenía como objetivo que el alumnado se sintiera parte del grupo, que mejorara su rendimiento escolar y su responsabilidad personal, y que comprobara que la la actitud positiva, la ayuda mutua, el respeto y el trabajo bien hecho mejora la convivencia en el grupo.
Tras ver la primera de las películas de la saga, todos recibieron su carta de admisión en Hogwarts y el sombrero seleccionador nos ayudó a elegir a los miembros de cada casa.
Cosas sencillas como elegir una canción para ponerla durante la actividad, sentarse con un amigo, no tener deberes un día o duplicar los puntos para que su casa consiguiera más beneficios fueron algunos de estos privilegios que fuimos perfeccionando día a día.
Febrero fue nuestra presentación en sociedad y aprovechamos el carnaval escolar para disfrazarnos de alumnos de Hogwarts (lo que éramos, claro).
Hicimos nuestra propia lechuza, Valeria nos trajo un sombrero seleccionador mágico, teníamos nuestro marcapáginas personalizado para el libro de lectura...y llegó el confinamiento.
Tuvimos que adaptarnos y aprovechamos la magia de Harry Potter para aprender a escribir distintos tipos de textos (Tienes el cuadernillo en el enlace de revista de la página principal.
El próximo curso continuaremos...
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